la muerte de Selia

25-07-11

Hoy fue un día aciago para nosotros, porque después de todas las desgracias pasadas hemos tenido que seguir adelante con nuestros pequeños amigos y en medio de toda la hecatombe seguimos atendiendo esterilizaciones y castraciones al mismo tiempo que intentamos albergarlos a día de hoy donde buenamente podemos y en todo esto Selia tubo que pasar por la esterilización ya que al mismo tiempo que convivía con muchos ya estaba a la vez perdida, ya que estos días muchos de ellos al irse en casas de acogida requerían una preparación oportuna para en un principio no tener que atender nosotros las curas o las tomas de antibiótico y por otra, por propia comodidad de los adoptantes. Lo que nunca presupusimos que selia en esa intervención nos iba a dejar después de haber precisamente sobrevivido al incendio. La operación salió mal, se el estrangulo y le curso con una peritonitis fulminante de la que no consiguió salir a pesar de haber intentado de todo. Esto ha sido otro varapalo porque Selia era una perrita encantadora y muy obediente, que incluso tan mal como estaba al menos movió el rabito poco antes de dejarnos. Ella confiaba plenamente en nosotros y aunque lo que se hizo fue pensando en su bien nadie nos quita la pena de saber que la destinamos a fin por culpa de una mala y errónea operación. A nadie echamos culpas más que a nosotros mismos, y esto después de todo lo pasado, nos vuelve a hacer caer en picado con la frustración y el desasosiego de pensar que quizás sea hora de tirar la toalla y abandonar el camino porque al fin y al cabo nadie es imprescindible y sobre todo porque ya estamos exhaustos y agotados porque atender a día de hoy a los animales que quedan con nosotros se esta convirtiendo en un sinfín de carreras para ubicarlos y dejarlos a buen recaudo además de intentar llevar a buen termino y en el mas mínimo plazo de tiempo la reconstrucción de los 2 refugios , tanto el nuevo como el quemado sabiendo a ciencia cierta que será una labor ardua y tediosa con el siguiente desembolso económico que nos ira retrasando todo mucho dadas las circunstancias. Las lagrimas y la importancia vuelven a nuestros corazones con la perdida de Selia a la que llamamos la pequeña crestada por la creta tan criminal que tenia en la espalda. Por su carácter inocente y dulce, confiada y atenta lamentamos su perdida y hubiésemos dado todo lo poco que nos queda de animo para poder decir que hoy estuviese aquí corriendo y jugando como a ella le gustaba. No es así, y nos queda de nuevo el tener que superarlo y gritar culpas sin buscar responsables ya que tenemos muy asumido que vendrán, posiblemente, incluso tiempos peores, aunque ya mas no nos puede pasar y si el cuerpo y la mente han aguantado hasta aquí malo será que recordar a Selia dentro de unos días solo sea ver su carita sonriendo y olvidar sus últimos momentos de agonía, que tan buena era que se fue sin dar un solo gemido esperando nosotros, por ella, esa salvación que no llego. Cuando pierdes a uno de estos pequeñitos piensas siempre de forma individual en su sufrimiento y lo que quisieras es poder haberlo evitado, porque cuando perdimos en el incendio a tantos nos vimos en el dolor en masa sino a cada uno de ellos sufriendo y eso es lo que atenaza nuestros corazones y lo que echa por tierra nuestro camino. Sencillamente, ¡ya no podemos mas!